Las razones por las que un código moral de toma de decisiones socialmente sostenible es necesario son varias:

1) Es totalmente aplicable a individuos, familias, comunidades, estados, naciones, gobiernos y todas las organizaciones. La moral tradicional no incluye a las organizaciones ni a los gobiernos.

2) Proporciona un modelo definitivo y proactivo de toma de decisiones que apunta claramente a los beneficios a largo plazo que nuestras decisiones y comportamiento pueden aportar entre sí, a las organizaciones sociales y a las organizaciones globales. Nuestra moral tradicional protege la estabilidad de la mediocridad como modelo social que ahora ayuda a la desintegración de nuestras sociedades, por muy moral que sea según la moral tradicional. La moralidad tradicional no proporciona ningún incentivo para un buen comportamiento proactivo, aparte de evitar ser atrapado.

3) Una moralidad sostenible asigna proactivamente valor al individuo como un activo social y un valor que contribuye a su comunidad y a la comunidad global. También asigna a la persona su responsabilidad de determinar cómo vivirá su vida como contribuyente. La moral tradicional no asigna ningún valor al individuo.

4) Una moralidad sostenible proporciona una guía coherente y fiable para los planificadores estratégicos. Debido a que se basa en los valores eternos y universales de nuestra especie, es mucho más fácil proyectar en el futuro qué metas a corto plazo y qué etapas de desarrollo son necesarias para alcanzar las metas sociales a largo plazo. La moral tradicional no es capaz de contribuir a la planificación estratégica ni siquiera a la planificación a corto plazo.

5) Las sociedades tienen ahora un argumento racional para tratar con individuos y organizaciones que trabajan en contra del bien común o que no incluyen la consideración de la justicia social en sus políticas gubernamentales o corporativas. Tener una brújula moral que guíe el desarrollo de leyes y políticas sociales que apoyen la sostenibilidad social es esencial para que las decisiones de decenas de miles de agencias sociales y miles de organizaciones globales se complementen. Entonces se tomarían millones de decisiones cada hora en todo el mundo.

Con esa esperanza también viene la anticipación de una moralidad unificadora que se ocupa de todo el comportamiento humano - una que atrae a los individuos, las familias, las comunidades, las sociedades nacionales y nuestra civilización global hacia un futuro unificador, integral y socialmente sostenible. Para ello debe ser aplicable a los miles de millones de decisiones diarias tomadas por miles de millones de ciudadanos. Sólo una moral socialmente sostenible es capaz de crear un cambio social y cultural positivo y endémico, la primera etapa de una paz sostenible.