Maestro: Jesús ―
Que Dios los bendiga profundamente, mis amados, y vengo a continuar mis disertaciones a su mundo. Hoy deseo hablar sobre los cambios venideros en su mundo y lo que se manifestará en él que traerá mayor luz y bendiciones al mismo.
En este momento, ustedes están al borde de una gran transformación. Aunque el mundo continúa sintiéndose familiar y parte de las condiciones que ustedes conocen y viven, estas cosas comenzarán a cambiar y traerán grandes ajustes en la conciencia y la experiencia. Comenzarán a reorganizar su pensamiento, sus prioridades y sus deseos. A medida que las condiciones energéticas de su mundo se vean influidas por las bendiciones de Dios sobre él, se abrirán varias capacidades y percepciones que han estado en su mayor parte ocultas y no reconocidas dentro de la humanidad. Una sensibilidad más profunda y mayor llegará a cada individuo abriendo las facultades de las habilidades psíquicas y el tierno corazón que está dentro de cada individuo que es un reflejo del amor natural.
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