“Como continuación de nuestro debate sobre el proceso de construcción del alma, ahora veremos los papeles de los tres procesadores del alma: la mente, el corazón y el Ajustador del Pensamiento. Cada uno de ellos juega un papel importante a la hora de determinar qué experiencias, significados y valores se cosechan para la construcción del alma y la supervivencia eterna. El orden en el que estos tres procesadores se enumeran aquí es secuencial al orden en el que se procesan todas las experiencias -desde el aspecto físico de la conciencia humana (el cerebro y los cinco sentidos), hasta el centro emocional (el corazón), pasando por el operador espiritual, el Ajustador del Pensamiento. Los tres son necesarios y los tres trabajan juntos de acuerdo con las prerrogativas del libre albedrío establecidas por el Padre Universal, que asegura una relativa recolección de diversas experiencias sin ataduras”.
— Maestro Ophelius
Maestro: Jesús ―
Que las bendiciones del Amor del Padre continúen fluyendo sobre vosotros, mis queridos hermanos. Vengo una vez más, vuestro hermano y vuestro amigo Jesús. Estoy aquí para estar con vosotros en oración y para terminar este capítulo de nuestras conversaciones juntos. Aunque este no será el final de nuestras comunicaciones, es el final de un grupo de comunicaciones que era mi intención dar al mundo. Ahora es el momento de reunir estas comunicaciones y publicarlas para que estén disponibles para aquellos que deseen leer las palabras que he pronunciado a través de este instrumento.
Os invito a leer, contemplar y rezar. Este pequeño libro no es una novela. Es un conjunto de enseñanzas que tienen un ritmo y una razón de ser. Insto a todos los interesados a que se tomen su tiempo para absorber lo que está escrito y lo que se ha dicho. También os pido que no saquéis conclusiones precipitadas al leer ciertos pasajes, sino que penséis en la totalidad del flujo de la verdad que ha llegado. Cuando haya secciones o frases que sean confusas y no encajen en vuestro entendimiento, llevad estas cosas a la oración y pedid que Dios os aclare su significado. De hecho, Dios utilizará las capacidades de vuestra alma para traer claridad a vuestra mente.
Mucho depende de vuestra aplicación de estas verdades. No hemos establecido una multiplicidad de edictos y reglas y restricciones para vivir. Más bien os hemos dado la simple verdad, el poder del Amor de Dios para cambiar el alma y, por tanto, cambiar al individuo. En este proceso de transformación, nuevas percepciones y verdades llegarán al individuo a través de su relación con su Creador. Dios os traerá todo lo que necesitáis para conoceros a vosotros mismos, para conocer el mundo, para ser parte de este mundo como una luz y para caminar en este mundo en armonía y en verdad.
¿No es esto a lo que aspira toda alma que tiene una inclinación y un deseo espiritual? ¿No es esto lo que Dios requiere de nosotros, ser un ejemplo vivo de la verdad del amor, la verdad de la luz, la verdad de la compasión y la alegría, ser despertados en la luz y el conocimiento de una relación profunda y duradera con Dios que trae la forma más alta de amor, el regalo más poderoso y la bendición para el alma?
Así que os animamos con cada página y cada palabra que se dice a buscar a Dios, a estar en armonía con las Leyes de Dios, a ser un verdadero canal de amor en el mundo. De qué otra manera se rectificarán todas las luchas y el cansancio del mundo si no es con el poder del amor, toda la ceguera que la humanidad tiene en su interior, esta incapacidad de mirar más allá de lo obvio y material hacia algo más sutil pero más satisfactorio y poderoso, el de la Verdad de la Creación de Dios. Todas y cada una de las almas tienen esta capacidad de conocer a Dios, de conocer la Creación de Dios y de conocerse a sí mismas de una manera más profunda.
La humanidad sigue ocupándose de todas las distracciones y condiciones materiales del mundo pensando que ese es el propósito y el sentido de la vida. Sin embargo, como hemos hablado, la vida cambiará dramáticamente en todas sus vidas dentro de ella. La vida cambiará a tal grado que seréis incapaces de ignorar esos aspectos más profundos de vosotros mismos y de la vida, porque os veréis obligados y clamaréis a Dios por Sus intervenciones y bendiciones sobre vosotros.
Dios siempre encontrará una manera de traer armonía y soluciones a Su Creación. Es una parte de Sus Leyes y parte de la maquinaria profunda de Sus trabajos y creaciones en el Universo que todo debe llegar a la armonía. Todo debe entrar en sincronía con Sus Leyes y con el funcionamiento del Universo. Lo que no encaja con este flujo y expresión de Sus Leyes de trabajo será transformado, sanado y entrará en armonía de alguna manera.
La humanidad se encuentra al borde de un gran cambio, un cambio que traerá armonía, un cambio que traerá mayor alegría y mayor luz. Corresponde a cada individuo dejar de lado sus prejuicios y sus deseos de buscar lo que no está en armonía con Dios y, en cambio, está en armonía con la voluntad y la naturaleza consciente del hombre. Es poco lo que la humanidad tiene para ofrecerse a sí misma que la ponga en armonía con Dios.
Ciertamente hay capacidades e inclinaciones dentro de las mentes y almas del individuo para reconocer lo que es realmente armonía, pero pocos son capaces de acceder y sintonizarse con estas partes y habilidades y facultades internas que son de su naturaleza espiritual. Así que debéis luchar, amados y hermosos hijos de la Tierra. Debéis luchar para encontrar vuestro camino hacia estos lugares de conocimiento, de verdad y de iluminación.
Esta ha sido vuestra elección, la de todos vosotros desde el principio de los tiempos, ya que hemos hecho esa elección para trabajar hacia cualquier objetivo que podamos poner ante vosotros. De esta manera, hemos puesto a Dios como una fuerza en el fondo de nuestras vidas en lugar de en el primer plano. Para muchos de nosotros que hemos vivido en el plano terrestre, se han producido grandes luchas, gran dolor, gran confusión y oscuridad. Para algunos que han venido a la luz, han sido instrumentos de luz y han enseñado y llevado a otros hacia la luz.
Yo fui un maestro cuando caminé por la Tierra. Dios me guió y Dios me mostró el camino para enseñar todo lo que está en armonía con la luz, con el amor, con las Leyes de Dios del Universo. Así que enseñé a otros y fui un canal para Dios y Su Verdad y Amor. Ahora os ruego a todos los que estáis escuchando mis palabras y habéis encontrado elevación y esperanza en lo que he hablado y deseado compartir con cada uno de vosotros, que podáis venir a Dios para recoger toda la verdad y el amor de la Fuente que es toda la Verdad y el Amor. Que vosotros también podáis caminar por la Tierra como un canal, un testigo, una expresión y un ejemplo de la Verdad del Amor de Dios, del poder de Sus grandes bendiciones sobre cada individuo siempre que estéis abiertos y dispuestos a recibir.
Esta Verdad, esta simple Verdad debe ser dada a toda la humanidad si en verdad la humanidad va a cambiar y crecer y ser sanada, porque cada alma lleva una carga. Cada alma merece la compasión, el amor y el perdón de Dios. Cada alma tiene grandes capacidades y dones que pueden ser expresados y desplegados en sus vidas siempre que hayan hecho esos esfuerzos y oraciones para liberar sus cargas y ser limpiados de aquellas condiciones que no están en armonía con las Leyes de Dios. He planteado un gran desafío a la humanidad. He pedido que consideren las verdades que he dicho, que lleven estas verdades a su corazón y a su alma, que no permitan que sus mentes obstruyan este proceso de verdadero crecimiento y despertar. Os he pedido que tengáis fe en Dios y fe en vosotros mismos, ya que cada uno de vosotros es portador de una luz y de una oscuridad. Es una elección del individuo elegir la luz, no abrazar la oscuridad como si fuera un regalo de Dios, porque no lo es. La oscuridad es un regalo que el hombre se ha dado a sí mismo a través de sus acciones, a través de las muchas, muchas generaciones de existencia de la humanidad sobre la Tierra. Esta oscuridad ha sido construida y es un poderoso agente que influye en cada individuo sobre este mundo.
Es hora de neutralizar la oscuridad, de reconocer que no está destinada a ser y que no tiene su lugar en este mundo. Sin embargo, debido a que Dios le ha dado a cada individuo libre albedrío, Él no intervendrá con el viaje del hombre en tanto que si éste elige la oscuridad, entonces tendrá oscuridad y experimentará la falta de armonía, el dolor, las luchas que trae la oscuridad. No es un castigo. Es el funcionamiento de la ley, porque lo que el hombre elige, lo obtendrá. En efecto, hay una gran ignorancia en el mundo. Pocos tienen la inclinación de estudiar las leyes espirituales y la conciencia del alma o de estar con Dios en absoluto. Aunque ellos no hayan escogido la oscuridad abiertamente, la han escogido a través de la eliminación de las oportunidades de buscar la luz. Sí, muchos individuos en vuestro mundo tienen una personalidad y una naturaleza que trae una cierta cantidad de amor y luz a sus vidas. Esto es digno de elogio. De hecho, refleja la elección de la luz.
Pero muchos individuos son vulnerables a las fuerzas de la oscuridad, son vulnerables a la influencia, los pensamientos y las inclinaciones de las fuerzas oscuras en el mundo que traen miedo e ignorancia, lucha y juicio de muchos. Esto también refuerza las condiciones oscuras del mundo. Es hora de que cada individuo mire, de que se dé cuenta de que hay grandes recursos disponibles para ayudar a fomentar la luz, para ayudar a nutrir el amor, para ayudar a cambiar sus corazones y almas de la condición humana y sus formas de ser en el mundo a la de la fuerza, firmemente dentro de la luz y el amor.
Si tan sólo una parte de la humanidad eligiera esto abiertamente, conscientemente, y caminara sobre el mundo como una luz, como un canal de amor, y estuviera firmemente en relación con su Creador, sabiendo desde la perspectiva de su alma que es un hijo de Dios y buscando la expiación, entonces cómo cambiaría el mundo, cómo las condiciones en este mundo serían influenciadas y neutralizadas por estos individuos de luz y amor.
Esto está llegando, amados hermanos. Esta influencia, esta elección, esta decisión y acción abierta hacia la luz está llegando. Está emergiendo en muchos individuos. Aunque no puedan ver desde sus perspectivas mentales la simplicidad y el poder de esta elección y puedan llevar muchas ideas e interpretaciones de lo que esto puede ser, aún así Dios está trabajando a través de ellos. Dios está influyendo en ellos. Dios los está llevando a un lugar de conexión y mayor armonía y mayores y más profundas percepciones.
Es nuestro deseo, el de los que estamos en el Reino Celestial, que ellos puedan llegar a la simple verdad sin adornar estas verdades con conceptos conscientes e interpretaciones fantasiosas de lo que es esta verdad porque el poder en esta verdad es su simplicidad. El poder en el amor es la expresión del amor, el conocimiento del Amor de Dios dentro del alma, para que el alma pueda recibir porciones cada vez mayores de este don, para que el alma a su vez sea transformada por esta bendición a medida que cada alma la busca y la recibe. En el proceso de este despertar del alma, así la verdad llegará a cada individuo a través del alma, a través de la mente del alma y a través de la apertura del corazón a todo amor.
De hecho, la gran tentación de aquellos que han encontrado la luz y la espiritualidad es poner su marca personal enseñando a otros lo que es. Insto a cada individuo que es atraído y llamado a ser un canal de luz en el mundo a permitir que cada alma individual encuentre su camino hacia Dios y a nutrir este viaje de todas las maneras que podáis, para ser un canal de luz, amor, curación, paz y verdad para cada alma que encontréis. La forma más poderosa de expresar esto es pedirle a Dios que trabaje a través de vosotros, que dejéis de lado vuestros egos, como lo llamáis, que dejéis de lado vuestros planes y vuestras ambiciones y que pongáis en lugar de estas cosas el deseo y la humildad de estar con Dios, de estar alineados con Dios. De esta manera, vosotros estaréis equipados como nunca antes para hacer el trabajo de Dios, para conocer la Voluntad de Dios, para ser un canal de amor en el mundo, y permitir que Dios trabaje a través de vosotros en cada momento.
De muchas maneras, Dios lo hará sin que seáis conscientes, pero la luz que lleváis, la verdad que lleváis dentro de vuestras almas os llevará a una gran armonía y os llevará a un lugar de gran poder e influencia sobre vuestros hermanos y hermanas. No porque seáis la persona más bella de la sala, que tengáis carisma, que tengáis todos los rasgos humanos que la humanidad encuentra atractivos. Estas cosas son superficiales. Más bien, ser un canal para Dios es ser un individuo que es verdaderamente él mismo tal como Dios lo ha creado y se expresa con una humildad y una gracia que no puede ser artificiosa, sino que es una expresión verdaderamente auténtica y hermosa de sí mismo.
No hay nada más atractivo en un individuo que aquellos que están en sintonía espiritual y son humildes en su comportamiento. De este modo, atraen a las almas hacia ellos. Es el alma del individuo, no la mente, la que es atraída. Ese anhelo surge porque el alma reconoce que lo que ese individuo lleva es lo que ellos también desean tener. Para aquellos que son realmente instrumentos de Dios, es un gran desafío dejar de lado vuestra necesidad de aprobación, de amor, de aquellas cosas que os traen consuelo y reconocimiento, más bien es el Amor de Dios y vuestra relación con Dios lo que será vuestra fuerza y aliado y guía como instrumento de Dios.
La admiración de los demás, aunque traiga alguna medida de placer, no es necesaria. Se trata de que os levantéis con la verdad y la digáis tan simple y claramente como podáis. A medida que os levantéis entre vuestros hermanos y hermanas, sabréis que la Presencia de Dios está con vosotros, que la presencia de los ángeles está con vosotros, que todos están juntos en este gran flujo de luz y verdad y amor por la humanidad.
No es que seáis más grandes o mejores que otra alma. Es que habéis llegado a reconocer a través de las bendiciones y la guía de Dios una verdad, una poderosa verdad que vuestras almas están obligadas a compartir y a dar a vuestros hermanos. Cuando veis a todos como verdaderos hermanos, todos despertando, todos en ese viaje individual hacia Dios, y que tenéis una profunda visión y reconocimiento de las luchas y viajes de cada individuo y que veis dentro de vosotros mismos, que también habéis luchado y tenéis un camino (que recorrer) en el camino de la verdad, qué más podéis sentir sino amor y compasión, amor y alegría, amor y abrazar a vuestro hermano y a vuestra hermana en el mundo.
Muchos de vosotros habéis sido profundamente bendecidos. Muchos de vosotros seguiréis siendo profundamente bendecidos. Vienen muchos que buscan estas bendiciones. Ruego a aquellos hijos que desean seguir el camino del Amor de Dios, el Amor Divino, y que desean ser un orador y maestro de estas cosas y una expresión y canal para estas cosas, que tengan humildad, que caminen en gracia, que sean simples en vuestras acciones, que escuchéis y oigáis la guía de Dios y la Voluntad de Dios en vuestra vida. De esta manera, todo estará en armonía. No habrá conflictos. Aquellos que se resistirán a vosotros y os atacarán porque no creen que seáis quienes decís que sois o que lo que decís es de verdad, no os involucréis en esta negatividad, en este rechazo, sino tened compasión. Sed fuertes en vuestra verdad. Sed fuertes en el caminar con Dios para que podáis estar en una luz tan brillante e impenetrable que las tinieblas no puedan conseguir apagar vuestra luz ni siquiera tener un ápice de influencia sobre vosotros.
El poder de un canal de amor y luz en el mundo es que Dios dirige esos dones y bendiciones a través de vosotros hacia los demás. No se trata de que busquéis la aceptación y el reconocimiento o de que recibáis algo a cambio, porque un canal claro es simplemente un conducto, un canal para Dios a través del cual Él puede trabajar y utilizar en beneficio de la humanidad. Como el alma está más en armonía y sintonizada con Dios, la mente tiene poco que ver con estos esfuerzos. Más bien es puramente del alma. Cuando caminé por la Tierra, así lo hice. En los días de mi ministerio, me entregué a Dios. Dejé que Dios actuara a través de mí. Dios me guiaba cada día. Sí, me encontré con desafíos. Sí, hubo momentos de profundo rechazo, pero también hubo días de milagros y bendiciones y luz y alegría que nadie podría haber imaginado, incluido yo mismo.
La humildad del alma es lo que se necesita para ser un canal para Dios, una aceptación de que dondequiera que uno vaya, que será guiado y dirigido por Dios y que el trabajo de Dios puede hacerse a través de cada uno de nosotros porque con muchos que están sintonizados de esta manera la oscuridad será combatida y disuelta y disminuida de esta Tierra. La luz y la verdad reinarán supremas. El amor será la moneda de su mundo. La armonía y todas las cosas que traen armonía serán una parte de su mundo. Esta es la gran intención de Dios para este mundo. Dios desea reclutar a cada alma individual que esté dispuesta a trabajar con Él de esta manera. En lugar de gritar las palabras de la verdad amonestando a sus hermanos, diciéndoles que se arrepientan, obligándolos a adoptar restricciones e ideas que no son verdaderamente de Dios, no, éste no es el camino de la reforma y de la curación. Más bien es el amor gentil, el abrazo y las palabras de bondad diciendo os amo, sois mi hermano, sois mi hermana, y Dios os ama, Dios os ama sin fin y que podáis ser parte de este amor y de esta luz con sólo pedirlo, con sólo ir a vuestro interior y recibir a través de la oración este gran regalo de Dios.
Qué simples son las soluciones a muchos dilemas pero cómo la humanidad debe complicar y resistir y cometer nuevos errores y perpetrar una gran ignorancia para asegurar que la oscuridad pueda prevalecer sobre vuestro mundo. Es hora de detener esta perpetración de gran dolor y oscuridad. Es hora de avanzar hacia la luz. Es hora de llevar a vuestros hermanos hacia la luz. Os insto a que dediquéis vuestras vidas a la luz, a la verdad, al amor. De este modo, encontraréis gran reposición, alegría y realización en vuestras vidas, vuestros instrumentos para Dios. Dios ha puesto todo lo que necesitáis para hacerlo. Dios os ha dado grandes fuerzas, grandes habilidades, grandes percepciones, grandes dones que pueden ser utilizados para el beneficio de toda la humanidad.
Caminad en la gracia de Dios, hermanos míos. Sabed que caminamos con vosotros. Los ángeles del Cielo están con vosotros y siempre lo estarán. Que encontréis vuestro camino. Que la humanidad encuentre su camino para salir de estos grandes dilemas. Que la humanidad encuentre su camino dentro de sí misma, esos lugares que están esperando ser descubiertos, están esperando ser bendecidos y sanados y están esperando ser despertados y llegar a la vida, una nueva vida, porque el Amor de Dios trae nueva vida a cada alma cuando entra en ella en humilde oración suplicando a Dios que envíe Su Esencia al alma.
Os agradezco todo vuestro tiempo y paciencia, vuestra dedicación al leer esta serie de charlas, al escuchar mis palabras mientras las pronuncio, todo lo que podáis hacer para absorber lo que he dado en el tiempo que he designado para hacerlo. Habrá algún tiempo en el futuro en el que continuaré hablando, pero siento que es importante que se tomen tiempo para revisar, orar, contemplar y absorber lo que he hablado hasta ahora.
Sí, hay más verdades que pueden venir, pero a menos que hayáis crecido lo suficiente dentro de vuestra alma para absorber más verdades, entonces debemos esperar a ese momento. Como he dicho, Dios os alimentará con la verdad a través de vuestra alma. Esta es la verdad más poderosa que podéis recibir y es una expresión del gran Amor de Dios por vosotros. Mi esperanza es que las palabras que he pronunciado puedan encender una relación más profunda entre vosotros y Dios para que podáis recibir estas verdades en esta forma tácita pero completa que Dios tiene para llegar a vuestra alma y alimentarla.
Que Dios os bendiga. Os doy las gracias a todos. Mi amor está con ustedes. Al leer estas palabras que he pronunciado, sabed que un ángel estará con vosotros para ayudaros a comprender y que Dios tiene un gran plan para despertar a la humanidad. Esta pequeña parte es un aspecto de ese plan. Que Dios os bendiga, amadas almas. Yo soy Jesús, Maestro de los Cielos Celestiales, y estoy con vosotros en vuestro viaje hacia la verdad, la luz y el amor. Que Dios os bendiga y os mantenga en la luz. Mi amor está con vosotros.
Jesús ― Mensaje Final de Jesús para el Mundo ― Marzo 18, 2021 ― Al Fike ― © Soul Truth ― Gibsons, B.C. Canada
Recibido por Al Fike
Sesión: Marzo 18, 2021